Aunque no podemos acelerar el paso del tiempo, responsable último de la madurez, pueden promoverse atributos propios de los bosques maduros en montes en proceso de maduración, o incluso en rodales con aprovechamiento. Mantener madera muerta, en pie o en suelo, respetar árboles singulares, promover una mayor heterogeneidad o favorecer a las especies acompañantes son algunas de las acciones posibles que redundan en una mejora de la biodiversidad, pero también de la resiliencia e incluso de la productividad del monte. Su adecuada justificación, una planificación cuidadosa y la evaluación de resultados son temas claves del manual de gestión forestal que se está elaborando en el proyecto LIFE RedBosques.
Más información: www.redbosques.eu/B5_criterios_acciones-silvicolas