¿Cómo está afectando y afectará a la conservación de nuestros bosques el cambio global y el cambio climático?
Ya existen muchas evidencias científicas de que los bosques en España están afectados por el cambio global. Los efectos de las invasiones biológicas, la contaminación atmosférica son una realidad. El aumento de la temperatura, las olas de calor, la duración e intensidad de los períodos de sequía cada vez son más extremos y frecuentes. Estos fenómenos climáticos llevan a que de manera directa extensas zonas arboladas mueran de sed cada año y, de manera indirecta, que los bosques se vayan debilitando y sean más propensos a sufrir ataques de plagas. Obviamente, no en todos los sitios ni todas las especies van a sufrir de la misma manera. Se prevé que las especies más mediterráneas, como el pino carrasco y la encina sean menos susceptibles que las especies más eurosiberianas como el pino albar o el haya, que aquí se encuentran en su límite más meridional, tengan mayores dificultades en resistir estos extremos. Y el futuro, con toda probabilidad, va a ser peor, las proyecciones del cambio climático en la cuenca mediterránea indican que a finales de siglo la temperatura será de media 4 y 5º superior en verano y que la precipitación disminuirá hasta un 50%, también en verano.
¿En qué ámbitos debería centrarse la investigación aplicada para contribuir a abordar los principales retos de los bosques y su gestión?
Obviamente, ante la perspectiva del cambio global y los efectos ya palpables, la investigación se tiene que centrar en saber qué especies y dónde van a ser más vulnerables y en profundizar en cómo la gestión forestal puede ayudar a mitigar sus efectos. Reducir la competencia por los recursos que van a ser más escasos, como el agua, es una medida razonable, pero más allá hace falta saber hasta qué punto la diversidad (riqueza de especies, complejidad estructural), edad (madurez, madera muerta, etc.) pueden ser aliados para la adaptación de los bosques al cambio climático. Son preguntas que no tienen respuestas claras y que se pueden intentar responder comparando la respuesta de los bosques en función de su madurez. Otra aproximación válida es hacer simulaciones a escala regional y local con modelos de dinámica forestales proyectando estos bosques en el futuro con los escenarios de cambio climático previstos para avanzar en cómo van a ser los bosques y qué medidas de gestión innovadoras van a ser más eficaces.
¿Cuáles son los avances en la definición e identificación de los bosques maduros? ¿Por qué son importantes los bosques maduros?
Una de las tareas básicas del proyecto RedBosques es caracterizar bosques maduros de referencia para distintos hábitats por comunidades autónomas y espacios naturales protegidos mediante una batería de indicadores de naturalidad, huella humana e integridad espacial. Estos indicadores nos están permitiendo caracterizar en el ámbito mediterráneo de manera muy precisa estos bosques y a la larga nos van a servir como referencia para conocer, entre otras cuestiones, hasta donde pueden llegar en términos de acumulación de carbono, capacidad de sumidero, biodiversidad, etcétera. Estos referentes, y su seguimiento en el tiempo, nos serán de gran ayuda para saber que les ocurre a los bosques mediterráneos de mayor madurez libres de cualquier intervención humana a escala espacial y temporal en relación al cambio climático.
¿Cuál es el papel del CREAF en el proyecto LIFE RedBosques?
El CREAF dentro del proyecto RedBosques desempeña distintos papeles: está involucrado en la definición de los indicadores y del protocolo de campo para caracterizar los bosques de referencia; en la implementación de una herramienta informática online para la caracterización, evaluación y seguimiento de los bosques de referencia; se encarga de llevar a cabo el muestreo de campo para el seguimiento de las actuaciones de conservación de hábitats forestales previstas en las fincas privadas piloto del Parc Naturals dels Ports y, finalmente participa en acciones formativas y divulgación en seminarios, cursos y programas de movilidad destinados a profesionales de la Red Natura 2000.